Muchas personas tienen el deseo de hacer sonreír a los demás, pero se necesita a alguien realmente especial para crear sonrisas que la gente se enorgullece de llevar. En honor a Chelsie Wilson, propietaria de Smalltown Smiles en Middletown, IN, descubrió la habilidad única de crear dentaduras postizas y aparatos dentales y dedicó su tiempo a perfeccionarla. Tras años de práctica y una certificación en un laboratorio dental, era solo cuestión de tiempo que su sueño se hiciera realidad: trabajar en su propio laboratorio.
Chelsie comenzó su carrera como asistente dental trabajando en una oficina principal, empaquetando dentaduras postizas para entregarlas a los clientes. Un día, mientras las empaquetaba, miró hacia abajo y pensó «tío, yo podría hacer esto». Tras la remisión de un compañero de trabajo, avanzó a un laboratorio dental corporativo en Indianápolis. Chelsie comenzó a los 19 años y a los 22 ya se había convertido en gerente. Tenía un toque artístico; la tecnología de un laboratorio dental es un trabajo práctico que requiere habilidades complejas.
Al viajar de Middletown a Indianápolis todos los días, Chelsie reconoció la necesidad de un laboratorio en la zona rural de Indiana. Los médicos de todo Indiana tuvieron que enviar sus trabajos a Indy, ya que era la única opción. Luego, cuando llegó el COVID, Chelsie fue despedida de su trabajo y le dijo a su esposo:
«Tenemos que abrir el negocio ahora. No tenemos otra opción».
Con el cierre de grandes laboratorios y el cierre de consultorios médicos, el trabajo se hizo esencial.
Chelsie empezó casi sin nada, ordenando materiales sobre la marcha. Con el objetivo de aumentar sus conexiones en el área, Chelsie visitó Dra. Titus Un día, en el consultorio dental de Middletown, le pedí que revisara su trabajo. Después de solo tres meses de trabajar juntos, le preguntó a Chelsie si estaría interesada en compartir un nuevo edificio, donde pudiera albergar su propio laboratorio.
Chelsie se dio cuenta rápidamente de que necesitaba fondos adicionales para poner en marcha su negocio. Después de que un representante de su banco la recomendara a Bankable, Chelsie recibió financiación en tan solo unas semanas y fue suficiente para pagar dos de sus máquinas más caras y esenciales.
«Se lo debo todo a Bankable porque nunca habría podido hacerlo».
Según Chelsie, los servicios adicionales disponibles para los dueños de negocios son los que hacen que Bankable se destaque entre los demás.
Al principio, las personas
«me llamaba todo el tiempo, como: '¿Cómo estás? ¿Cómo va todo? ¿Qué puedo hacer? '... Y podría hablar con Marcy siempre que la necesite»
Chelsie habla de su agente de préstamos.
«Podría llamarla literalmente ahora mismo y me respondería».
Marcy incluso hizo una aparición en la jornada de puertas abiertas de Smalltown Smiles.
«Eso es lo que es Bankable, un apoyo constante... Y eso no lo encontrarás en ningún otro lugar».
Al entrar, descubrirás rápidamente que el laboratorio de Chelsie es su lugar feliz. Lo diseñó exactamente como lo quería, con grandes ventanales que dejaban entrar mucha luz natural y coloridas obras de arte esparcidas por las paredes. Algunas partes de su laboratorio fueron diseñadas y construidas por miembros de la familia, un recordatorio de que la familia es la base del negocio de Chelsie. Su objetivo era hacer que el laboratorio fuera memorable, dejando de lado el típico laboratorio dental que se encuentra en un rincón denso de la habitación.
Tener un laboratorio conectado a un consultorio dental es perfecto para Chelsie. Su trabajo es como el de una higienista; no se puede hacer sin un médico. El propósito de su trabajo es ayudar a las personas. Estar en un edificio con la Dra. Titus le permite reunirse fácilmente con los pacientes y brindarles la orientación necesaria para que tengan una experiencia plena con la dentadura. Chelsie cree que poder ver la estructura facial de una persona permite obtener resultados mejores y más personalizados. Crea cada aparato dental para complementar al paciente, haciendo todo lo posible para que cada sonrisa parezca genuina.
Chelsie no se enfrenta a la competencia en la zona rural de Indiana. Todo su negocio es el resultado del boca a boca. En ocasiones, hay personas que se le acercan en público, les sacan «dientes» y le piden que les ayude. Le encanta porque ese es el punto. No es fácil conseguir una buena dentadura y asistencia dental, y Chelsie quiere hacer todo lo posible para marcar la diferencia en su comunidad. A menudo se llama a sí misma la «hada de los dientes» y, aunque algunos pasan por alto la importancia de su trabajo, Chelsie ha recibido confesiones de pacientes que dicen que les cambió la vida.
Con tanta pasión por lo que hace, Chelsie siempre había esperado que, con un poco de convicción, sus hijos quisieran seguir sus pasos. Después de años de escuchar «Nuevo, asqueroso» de su familia, se dio cuenta de que necesitaba ayuda en el laboratorio. Cuando su hija mayor, Brooklyn, tomó la iniciativa de echarle una mano, la tomó por sorpresa. Brooklyn no tardó mucho en encontrar alegría en el trabajo, ya que ayuda a dar los últimos retoques a los modelos y los entrega a los consultorios médicos con su perro en el asiento del copiloto.
La misión de Chelsie era ser dueña de un laboratorio que alimentara su pasión por todo lo relacionado con los dientes, convirtiéndolo en una aventura familiar y sirviendo a los demás a lo largo del camino. Quiere difundir la conciencia y la educación sobre el trabajo que realiza. Las dentaduras postizas y los aparatos dentales se convierten en parte de la vida y la identidad de una persona con más frecuencia de lo que la mayoría cree. Por lo tanto, haga correr la voz. Si usted o un ser querido necesitan dentaduras postizas, visite Middletown, IN para ver a Chelsie Wilson. No hay duda de que ella estará allí en cada paso del camino, saludándote con una Smalltown Smalltown.